Belleza Exclusiva
Lejos de los complejos turísticos estandarizados, el Noreste de Mallorca se conserva atado a sus tradiciones pero abierto a las ventajas del siglo XXI.Confort, life style, naturaleza salvaje e historia se conjugan en esta zona que es la joya más codiciada de la corona mallorquín.

Una zona que todavía resguarda lo salvaje, que aún preserva paisajes y playas agrestes custodiados por la serranías, un territorio mallorquín que no ha descuidado los avances y la importancia del turismo pero lo ha hecho sin doblegarse frente al avance de la estandarización del confort. El Noreste de Mallorca lo tiene todo: naturaleza, life style,pueblos amables pero no condescendientes, pueblos que aún se aferran a sus tradiciones sin descartarlos lujos pero tampoco haciendo de estos lujos una bandera.

En el Noreste el confort se mezcla con la historia, no para luchar entre sí sino para encontrar juntos una síntesis. Así Artà muestra sus joyas artesanales, sus comidas típicas, su mercado de los martes, sus fiestas tradicionales pero no descarta los excelentes restaurantes, los bares amables y los hoteles lujosos. Del mismo modo, los silenciosos y sobrecogedores monumentos y paisajes de Colonia de Sant Pere y de Betlem ofrecen magníficas rutas de montañas para realizar senderismo o bicicleta de montaña mientras la costa entrega playas vírgenes como Cala Agulla, Cala Torta o S´Arenalet, peculiares por su arena y sus aguas cristalinas. Después, sin duda, Cala Ratjada, con su deslumbrante paseo marítimo y sus muchos restaurantes a pocos metros del mar, sus bares y discotecas, su glamoroso puerto y, aún, su espíritu pleno de antiguo pueblo de pescadores. Y la lista sigue con Canyamel, Cala Millor, Cala Bona, Cala Son Moll: un paraíso entre las sierras y el mar.